Con una propuesta de alimentos con acento latinoamericano, el supermercado los Andes, rebautizado después como Sabor Latino, se encuentra en el corazón de un sector de Montreal conocido como la Pequeña América Latina.
En las inmediaciones de la calle Bélanger, cerca de la calle Saint-Denis, se concentra una serie de comercios latinoamericanos que constituyen lo que algunos llaman “el Barrio Latino”. Los límites de esta zona de influencia de la calle Bélanger son flexibles ya que abarcan desde el Boulevard Saint-Laurent a la calle Saint-Hubert y alcanzan la calle Jarry al norte.
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El desarrollo de los comercios parecía seguir la evolución de la inmigración latinoamericana: se vieron primero comercios de América del Sur (particularmente de Chile, Colombia y Perú), luego de América Central (El Salvador y Guatemala). Pero los clientes latinoamericanos apreciaban estos establecimientos más allá de sus orígenes específicos.
Sabor Latino
Nacimiento del Barrio Latino o Pequeña América Latina
A partir de los años 80, numerosos comercios y habitantes latinoamericanos se instalaron en las inmediaciones de la calle Bélanger, entre el Boulevard Saint-Laurent y la calle Saint-Denis. En el seno de este barrio, un montrealés de origen colombiano fundó Los Andes en 1984. El establecimiento de este supermercado marcó de alguna manera el nacimiento del Barrio Latino como tal, ya que se erigió como un “polo de atracción” tanto para los latinos residentes en el barrio como para quienes lo frecuentaban por otros comercios. A partir de los años 80 se observó un crecimiento importante de comercios latinoamericanos en el territorio de La Petite-Patrie. Con el tiempo, numerosos centros de ayuda y asociaciones latinoamericanas se anexaron a este “polo” comercial (el Centro de ayuda a las familias latinoamericanas, la Asociación boliviana, etc.)
Petite Amérique latine
En 2016, los comercios latinoamericanos del barrio eran muy diversos: restaurantes (donde es posible comer pupusas, chorizos, tacos, tamales, etc.), agencias de viajes, tiendas, clubes de vídeos, peluquerías, etc. Estos comercios vendían productos latinoamericanos con una diversidad mayor aun que la de muchos comercios de países de América Latina. Ocupan esta sección de La Petite-Patrie a tal punto que los restaurantes vietnamitas ofrecen su menú en español. Además, los habitantes de La Petite-Patrie y clientes de paso de origen diferente al latinoamericano, frecuentan también el Barrio Latino.
Fundación del comercio Los Andes
La familia Aguilar llegó a Montreal proveniente de Colombia en los años 70. Según María Angélica Pabón, actual propietaria de Sabor Latino, Héctor Aguilar se sorprendió a su llegada por la escasa disponibilidad de productos latinoamericanos en Montreal. En sus viajes a El Salvador, Guatemala y a Perú, comenzó a traer productos para venderlos a miembros de su comunidad. Con el deseo de establecerse, se instaló en la calle Bélanger. Además de productos alimenticios, trajo también telenovelas y películas latinoamericanas. Abrió agencias de viaje, el comercio Vídeo Latino y, en 1984, el supermercado Los Andes, nombre que evoca a la cordillera homónima. Más adelante, sumó una carnicería en el local vecino y una agencia de viajes un poco más lejos. Inauguró también otros comercios en las ciudades de Ottawa, Toronto y Vancouver.
Sabor Latino
Sabor Latino
En el año 2002, dada la diversidad de sus actividades, Héctor Aguilar decidió vender el supermercado, la carnicería y el restaurante de la calle Bélanger a otra familia colombiana, los Pabón. Luego de su llegada a Montreal en 1990, el Sr. Pabón trabajó en la restauración, y luego como empleado del supermercado Los Andes durante 6 años, al cabo de los cuales lo compró con el restaurante. En ese momento, este se llamaba Sabor Latino, nombre que unos años después será dado también al supermercado. Además, en el año 2009, la familia Pabón adquirió el supermercado del Boulevard Saint-Laurent que llamaron también Sabor Latino.
En los años posteriores a esta adquisición, se operó un cambio de clientela. Antes del año 2002, la mayoría de los clientes provenía de América Central. Cuando el comercio cambió de propietario, sus clientes se desplazaron hacia el mercado Mundial sobre el Boulevard Saint-Laurent, propiedad de salvadoreños. Un número creciente de inmigrantes de Colombia y México frecuentaban Sabor Latino, lo que llevó a los nuevos propietarios a importar más productos de esos países.
El poder de atracción de una tienda de comestibles
Petite Amérique latine
Según María Angélica Pabón, propietaria actual de Sabor Latino sobre la calle Bélanger, el barrio que rodea a su tienda es una especie de pequeña América Latina. Afirma que cuando el comercio fue inaugurado en los años 80, “todo el mundo quería vivir cerca de Los Andes, todos querían estar a no más de dos cuadras de allí porque decían: si todos compran en Los Andes, todos andarán dos cuadras más para venir a mi tienda. Así es como muchos comercios se concentraron alrededor; y de aquí hasta cerca de Pie IX, encontramos muchas cosas latinas: pequeños restaurantes, cafeterías, comidas al paso, y todo eso, realmente a causa de Los Andes”.
Según la propietaria, esta concentración no solo es comercial, sino también residencial. Ella constata que un gran número de latinoamericanos establecidos en el barrio desde hace varias decenas de años frecuentan el supermercado, además de otros residentes del barrio de diferentes orígenes. La Sra Pabón precisa: “las personas que viven cerca nuestro no son recién llegadas. La mayoría son realmente gente (de origen latinoamericano) que vive aquí desde hace más de 20 años. Eso es lo que yo noto. En los últimos 10 años, los latinos que llegan, no sé por qué, tienen la costumbre de instalarse no en el centro ni en la isla de Montreal, sino en los suburbios. Puede que sea la cultura latinoamericana: no nos gusta vivir en el centro de la ciudad, preferimos los suburbios porque son más tranquilos. En nuestros países es más seguro”.
A pesar de todo, la clientela de la calle Bélanger esta compuesta, según la Sra. Pabón, de un 70% de personas de origen latinoamericano, muchas de las cuales vienen de los suburbios a hacer sus compras aquí dado que no encuentran los mismos productos en el lugar donde viven. La comerciante estima, por lo tanto, que los residentes del barrio constituyen un 30% de la clientela de Sabor Latino sobre la calle Bélanger.
Colaboración con la investigación y la redacción: Matthieu Caron.
DEL POZO, José. « L’immigration des Latino-Américains. Une histoire de réfugiés et d’immigrants », dans Histoire d’immigrations au Québec, Québec, Presses de l’Université de Québec, 2014, p. 163-179.
GARCIA-LOPEZ, Magda. L’insertion urbaine des immigrants latino-américains à Montréal, Thèse Ph. D. Études urbaines, UQAM, 2003, 333 p.