Pionero de la música latinoamericana en Canadá, figura mayor de ese género y del jazz, el “Tito Puente de Montreal”, genio de la percusión, ganador de un premio Grammy… todo eso y mucho más es Joé Armando.
Cuando nos adentramos en la historia de la comunidad latinoamericana de Montreal, en sus lugares de entretenimiento y en su música, nos encontramos con un nombre: José Armando Torres, un pionero de la difusión de la música latinoamericana en Canadá que vive en Montreal desde el año 1967. Joé ejerció la mayoría de su carrera como músico y compositor y es reconocido en el medio artístico como una de las figuras mayores de la música hispano-afrocaribeña popular y del jazz en sus diversas expresiones. Recibió un premio Grammy en reconocimiento a su trabajo.
Su origen y sus influencias
Conocido como el “Tito Puente de Montreal”, Joé Armando (tal es su nombre artístico) nació en Bogotá, Colombia. Hombre apasionado por la música, Joé está considerado un genio de la percusión, su manera de mezclar los diferentes ritmos del mundo aporta una cierta originalidad a sus composiciones.
Su carrera debutó durante sus estudios secundarios, cuando integró el grupo musical de su escuela, el Instituto de La Salle en Bogotá. Tenía 14 años cuando un amigo venido de Nueva York le hizo escuchar un álbum fabuloso creado por Tito Puente, Puente in percussion, una de las obras más célebres producidas en el área de la percusión en ese momento. Para crear dicho álbum, se reunieron en Nueva York en 1956 los percusionistas más renombrados de la música hispano-afrocaribeña de la época: Tito Puente, Ramón «Mongo» Santamaría, Carlos «Patato» Valdés, William Bobo Correa y Robert «Bobby» Rodríguez. La producción estuvo a cargo de Ralph Seijo y Jerry Masucci, dos notables productores del medio de la música latina de aquel entonces. Según Joé Armando, ese álbum cambió su vida para siempre y Tito Puente se volvió su ídolo.
Pero la carrera musical de Joé Armando comenzó realmente a los 17 años: en 1959, el genial pianista Joe Madrid lo invitó al Grill Colombia en Bogotá. De esa manera, Joé se subió a un escenario con músicos excepcionales: Alex Acosta «Muñecón», Antonio María Peñaloza, Armando Manrique, Francisco Cristancho y Julio Arnedo, entre otros. Luego, Joé y su grupo tocaron en el Grill Candilejas de Bogotá en alternancia con la orquesta de Lucho Bermúdez, uno de los intérpretes y compositores de la música colombiana del siglo XX. También compartió el escenario con prestigiosos músicos como Antonio María Peñaloza, Elcy Acosta, Pacho Galán, Joé Madrid, Jimmy Salcedo y Juan Piña. El grupo con el que Joé Armando se lanzó al medio musical se llamaba “Joé Armando y su Sabor”. Eran los años 1960 y el talento de Joé comenzaba a ser reconocido.
Un futuro prometedor
Mientras que Joé Armando tocaba con su grupo, un músico famoso, Carlos Ramírez, considerado como el más célebre barítono de toda la historia musical de Colombia y realizador de películas de Hollywood en los años 1950, le propuso venir a Canadá con el fin de presentarse en la Exposición universal de 1967 en Montreal. Esa fue la primera salida internacional de Joé Armando.
El viaje a la Expo 67 incluía una escala en Nueva York y Joé la aprovechó para ver un espectáculo de Tito Puente. Un músico colombiano presente esa noche, que conocía a Tito Puente, se lo presentó y en ese momento nació la amistad entre ambos músicos, una relación que más tarde se verá reforzada al crear Joé un espectáculo para Tito Puente en Montreal. Según Joé Armando, “compartir el escenario con su ídolo fue un gran privilegio”. También acompañó a Tito Puente en su última presentación con su grupo en la ciudad de Montreal en 1997.
En Montreal para la Expo 67
La orquesta con la cual Joé se presentó en la Expo 67 se llamaba “Orquesta Colombia Cumbia”, se componía de un bajista, un saxofonista, dos cantantes femeninas de la orquesta de Lucho Bermúdez: Rosiris Martínez y Pai Ruiz, y Joé Armando en los timbales. Las presentaciones se llevaron a cabo en el pabellón de la juventud de La Ronde, en la Isla Santa Helena, en Montreal. En el escenario, en medio de un amplio abanico de artistas del género pop, folk y jazz, Joé Armando y su orquesta daban conciertos y atraían devotos. El acuerdo firmado para venir a la Expo 67 incluía una gira por Quebec, y la orquesta fue a tal punto aclamada por el público que Le Tropicana, un recinto musical renombrado en Montreal, le ofreció un contrato de seis meses.
El éxito cosechado en Montreal fue remarcable y sin ninguna duda abrió a Joé Armando las puertas a América del Norte y al mundo del espectáculo. A continuación, en 1970, Joé fue invitado a presentarse en el Caribe (Aruba, Curazao, Cuba y Puerto Rico), así como en Las Vegas, Los Ángeles y San Francisco en 1973. Montreal siguió siendo el puerto de amarre para Joé, pero, al finalizar una de sus giras por el extranjero, sus músicos decidieron no volver a Canadá y eligieron Miami, Los Ángeles o Colombia. Joé volvió solo a Montreal y comenzó a trabajar para varios grupos, participando de diferentes proyectos. Obtuvo la ciudadanía canadiense en 1982.
Una historia soñada
En 1977, Joé Armando compartió el escenario con Emerson y Lake and Palmer en el Estadio Olímpico de Montreal. En 1984 colaborٕó con Miguel Seguin y Miroslav Vitous del legendario grupo Weather Report y, dos años más tarde, se presentó con su ídolo y amigo, Tito Puente, en el Spectrum de Montreal. En 1995, Len Dobbins, el gran crítico y amateur del jazz, ubicó a Joé en la lista de los 10 conciertos imprescindibles del Festival Internacional de Jazz de Montreal. En 1998, Joé hizo la primera parte de Yuri Buenaventura en las Francofolies. Cuando en el año 2000 falleció Tito Puente, Joé Armando y su orquesta fueron convocados para presentar la música del gran maestro. El año siguiente, Joé fue invitado a participar del Festival Internacional de Jazz, y en 2006, fue una de las principales atracciones en el Festival Internacional de Ritmos del Mundo, en Saguenay. En el año 2012, fue invitado a actuaciones en México y en Estados Unidos. Joé Armando ha recibido numerosas muestras de reconocimiento, premios y trofeos. En 2016, recibió la distinción de un premio Grammy Latino, oportunidad en que se destaca que él es el pionero de la salsa y el jazz latino en Canadá.La pasión y el éxito
Haciendo un recorrido por los grandes momentos de su carrera musical en Montreal, Joé afirma que el ambiente en el cual evolucionó se nutre de una larga tradición festiva de la ciudad. En los años 1940, Montreal vivió la explosión de la música en América del Norte y tenía numerosos clubes que ofrecían espectáculos con grandes orquestas. Armando recuerda con un poco de nostalgia que en Montreal había también varios lugares de difusión de música, discotecas, cafés, etc. Rememora también que el café Saint-Jacques abría a las 10 de la mañana y que una hora más tarde ya no había lugar, aun cuando cerraba a las 3 de la mañana.
Considerando lo que le permitió tener éxito en el medio musical montrealés, Joé Armando estima que: “En la vida, hay algo que llamamos pasión. Si la pasión no existe, un artista no llegará jamás a abrirse camino en ningún medio artístico, cualquiera que sea, y no creará una obra remarcable. En efecto, la pasión es lo que le permite brindarse completamente a su público y a su actividad creativa artística”. Según él, para alimentar la pasión y facilitar el despliegue de su creatividad, los artistas deben “nutrirse de cosas muy abstractas, tales como la música, la lectura, la poesía y el amor de la gente”. En su caso, esos elementos alimentan su alma y le permiten interpretar y crear música desde el inicio de su carrera. En lo que respecta a la música, particularmente al jazz, destaca que le brinda “un sentimiento de plenitud intelectual, de realización espiritual y de estabilidad emocional”.
La posteridad
Joé es un músico autodidacta. Aun cuando no fue a la universidad, fue invitado por las universidades McGill y Concordia y por el Cégep de Longueuil para dar conferencias e interpretar música. La pasión con la cual Joé Armando habla de la música es la que lo convirtió en una referencia para los grupos de música hispánica de Montreal y uno de los principales promotores del arte latinoamericano en la metrópoli canadiense.
En la actualidad, Joé Armando vive su arte en el seno del grupo Joé Armando Générations, donde toca los timbales. El grupo está constituido por grandes músicos del jazz canadiense: Christine Janson (saxofón alto), Joel Miller (tenor-soprano-saxofón), Aaron Doyle (trompeta), Yoel Díaz (piano), Alex Bellegadere (bajo), Blankita Torres (voz), Diomer González (bongo), Yoito Alexis Torres (congas) y el líder, Joé Armando Torres.
Sin lugar a duda, Joé Armando es una figura remarcable de la historia de la música colombiana y uno de los músicos latinoamericanos más importantes de Canadá. Su aporte a la música y, por lo tanto, a la sociedad, es innegable.
Entretien avec José Armando Torres, par Reina Victoria Vega V., le 14 mai 2017.
CURIEN, Pauline. L’identité nationale exposée. Représentations du Québec à l’Exposition universelle de Montréal 1967 (Expo 67), Thèse (Ph. D.), Université Laval, Département de science politique, Faculté des sciences sociales, 2003.