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La música latinoamericana en Montreal, sus raíces y su evolución

08 novembre 2018

Desde la década de 1960, la música latinoamericana ha florecido en Montreal. Rica en múltiples orígenes, influencias y fusiones, ha creado un puente entre las poblaciones inmigrantes y de acogida.

Abordemos la historia de la música latinoamericana y sus seguidores en Montreal, descubramos a los artistas más destacados, los entornos en los que han evolucionado y sus actividades artísticas. Descubriremos así el papel desempeñado por la música en el acercamiento entre la sociedad quebequense y los latinoamericanos, así como las contribuciones de estos últimos al enriquecimiento de la cultura de Quebec mediante la fusión de los ritmos latinoamericanos, locales o venidos de otros lugares.

1960-1980, el comienzo

Los inicios de la música latinoamericana en Montreal se remontan a los años 60. Los primeros músicos latinoamericanos que se destacaron fueron los hermanos Merci y Cuco González. Originarios de Matanzas, Cuba, fueron acompañados en sus representaciones por artistas nativos de Haití. El género musical que interpretaban era el bolero. En 1967, en el marco de la Expo 67, llegó a Montreal José Armando Torres, más conocido en el medio musical como Joé Armando. Fue director de un conjunto de música colombiana, la Orquesta Colombia Cumbia, que reunía a algunos de los músicos de Colombia más representativos de la época. El éxito del grupo en la Exposición universal le permitió conseguir un contrato en el club Le Tropicana de Montreal y dar otras actuaciones en diferentes ciudades de la provincia. Según José Armando Torres, Montreal era en ese momento uno de los centros de ebullición de la vida cultural en América del Norte, y esto lo llevó a establecerse aquí. Hoy en día es reconocido como una de las principales referencias para los nuevos grupos de música latinoamericana en Montreal.  

A finales de la década de 1970 y durante la década de 1980, la música latinoamericana más de moda en Montreal fue el tango. La autora Claudine Audet afirma que, desde esa época, Montreal y Nueva York compiten por el título de capital norteamericana del tango. Según Gerardo Sánchez, bailarín y director artístico de la compañía de danza Tango Libre, la metrópoli quebequense es considerada “la cuarta capital internacional del tango después de Buenos Aires, Ámsterdam y Berlín”. 

Los años 80, los primeros mestizajes

A principios de la década de 1980, músicos cubanos comenzaron a tocar música tradicional de su país en Montreal. Es el caso de Lázaro Rene y su hermano. El entusiasmo generado por esta música entre los múltiples amantes de los ritmos del mundo en Quebec ha llevado a un gran número de habitantes de Montreal a aprender esta música y las danzas cubanas. Varias personas de aquí han viajado a Cuba para estudiar sus ritmos y su cultura musical. Este interés y la presencia en Montreal de conjuntos de salsa han motivado a algunos productores y promotores musicales quebequenses a destacar la salsa en la ciudad y a organizar espectáculos dedicados a ese ritmo. Esto ha contribuido a dinamizar el acercamiento intercultural de los habitantes de Montreal procedentes de diferentes horizontes en torno a la música latinoamericana.  

La década de 1980 se caracteriza por un gran hecho cultural, la creación de conjuntos musicales constituidos por músicos de origen quebequense y latinoamericano. De este acontecimiento resultó el primer mestizaje entre la música de aquí y de allá. Desde principios de la década de 1970, la promoción y difusión de la música latinoamericana en Montreal ha sido principalmente proporcionada por Radio Centre-Ville, así como clubes y fiestas privadas. En esa época, con la llegada de la ola de refugiados chilenos, esta emisora de radio retransmitía sobre todo la nueva canción chilena, pero también la salsa y otros géneros de música popular, especialmente música para bailar.

Los años 1990, la diversificación musical

Jorge Ross et son orchestre Pambiche

Jorge Ross et son orchestre, 13 personnes au total, reçoivent un prix
Colección personal de Jorge Ross [Papo Ross]

La década de 1990 fue testigo de una verdadera explosión y diversificación de la música latinoamericana en Montreal. La difusión de esta música fue apoyada entonces por los D.J. de origen hispanoamericano y brasileño, que se habían instalado en Montreal a finales de los años 1980. Durante este período, alrededor de una decena de conjuntos musicales latinoamericanos se establecieron en la metrópoli. Eran principalmente hispano-caribeños y hacían música tradicional cubana, dominicana, puertorriqueña y colombo-venezolana. Entre los grupos más conocidos podemos mencionar: Orquesta La Moda, Joé Armando y su banda, Timbros y su orquesta, Tombroc, la Orquesta Tambora, Latins Show y Orquesta Canela.  

Sin embargo, a finales de los años 90 y principios de los 2000 comenzaron a desaparecer la mayoría de estos conjuntos musicales a causa de la implantación de las tecnologías digitales, lo que provocó la crisis de los grupos constituidos por más de media docena de músicos, ya que algunos instrumentos musicales fueron sustituidos por aparatos electrónicos. Esta crisis ha afectado más a los conjuntos de música instrumental caribeña que se han vuelto poco redituables económicamente. La falta de rentabilidad y la dificultad de los músicos para vivir de su arte fueron las principales razones de la disolución de la mayoría de estos conjuntos de Montreal. Durante estos años, los géneros de música latinoamericana más de moda en la ciudad han sido la salsa, el merengue, la cumbia y la bachata. 

En esa época, las discotecas se convirtieron en los principales lugares de difusión de la música latinoamericana, seguidas por el “Festival international de Jazz”, las fiestas privadas y las fiestas de celebración de la independencia de los países latinoamericanos. De 1994 a 1996, otro espacio de transmisión fue el programa Tele-Ritmo V, así como algunos periódicos que publicaban crónicas sobre la actualidad de la música latinoamericana en Montreal. Entre los músicos más destacados de este periodo se encuentran Jorge “Papo” Ross, saxofonista procedente de República Dominicana, compositor y cantante de merengue, salsa y jazz latino, y Carlos Placeres, trovador, compositor e intérprete de origen cubano, conocido por dar a la trova cubana una dimensión contemporánea. Entre los emprendedores que promovieron la música latinoamericana durante este periodo, se destacan dos: Edgardo Linares y Andrés Mendoza, de la firma Antara Productions. 

Desde los años 2000, un periodo de grandes transformaciones

Según algunos creadores, el medio musical latinoamericano de Montreal se renovó a partir de 2003, época en la que llegaron nuevos músicos a la metrópoli, procedentes, en su mayoría, de Brasil, Colombia, Cuba, México y Venezuela. Entre las figuras más destacadas podemos mencionar: Pablo Ramos, Mónica Freire, Hugat, Julián Gutiérrez, Joaquín Dias y Rómulo Larrea.  

En esta nueva generación, algunos se han hecho un lugar en la escena musical de Montreal. Entre ellos: Boogat, Mamselle Ruiz, Bïa Krieger, Tomás Jensen, Guipi Orchestra, Roberto López, Ramón-Chicharrón, Los Viejha, Bumaranga y Jesús Cantero, entre otros. Es importante destacar que la actividad creativa de esta generación estuvo marcada por la fusión de ritmos y géneros musicales, proceso en el que cada músico trajo la cultura de su país de nacimiento y trató de fusionar su música y ritmo con los de artistas de otras nacionalidades.

Bumaranga

Le groupe Buramanga, composé de cinq personnes, prend la pose.
Foto: Daniel Rodriguez
En efecto, según la promotora artística Marie-Claude Roy y el cronista Yves Bernard, el medio musical latinoamericano de Montreal ha conocido un proceso evolutivo en doble sentido: ha estado marcado a la vez por la evolución de los múltiples ritmos latinoamericanos de los países de origen y por los diversos géneros musicales que convergían en los escenarios de la ciudad. Durante este proceso, con el objetivo de perfeccionar sus conocimientos, un gran número de músicos latinoamericanos realizó estudios en las universidades de Montreal. Estas formaciones y su relación con músicos venidos de otras regiones del globo les posibilitó componer música del mundo.

El reconocimiento

École de danse San Tropez

Classe de danse de salsa avec plusieurs hommes et femmes
Photo : Denis Boisvert

Algunos grupos musicales de origen latinoamericano han ganado los Syli d’Or de la Musique du Monde otorgados por el Festival International Nuits d’Afrique, entre ellos: Proyecto Iré en 2016, con su trabajo sobre la música cubana; Akawui, cantante y compositor chileno, en 2015; Bumaranga en 2013, con ritmos afrocolombianos; Cuban Martínez Show en 2011, con su fusión de la música tradicional cubana y el jazz. Los Syli d’Argent también fueron obtenidos por Los Viejha, en 2015, y por Raíces Caña y Son, en 2013. 

Por último, la música latinoamericana sigue atrayendo la atención de la sociedad quebequense, que se interesa por ese género tropical por su luminosidad, su calidez, su ritmo y su ambiente festivo. Desde los años 2000, los festivales de verano se han convertido en uno de los espacios más privilegiados por los músicos latinoamericanos para hacer oír su música, ya que son frecuentados por un público de múltiples orígenes étnicos. Además, desde la década de 1990, se han creado varias escuelas de danza. Es el caso de la escuela San Tropez, que fue una de las pioneras. Para estimular la difusión de la música y los bailes latinoamericanos en Montreal, se organizan con frecuencia concursos. Cada año, desde 2004, la Montreal Salsa Convention organiza un festival, cuyas principales actividades son los espectáculos y los talleres de salsa. También se han organizado festivales de percusión. Así, la música se ha convertido en una de las pasarelas más importantes en el acercamiento entre los latinoamericanos de Montreal y personas de otras culturas.  

 

Entrevistas con personas del medio artístico de diversos orígenes, establecidas en Montreal: Joé Armando (músico de origen colombiano), Carlos Placeres (músico de origen cubano), Jorge “Papo” Ros (músico de origen dominicano), Mamselle Ruiz (cantante de origen mexicano), Bïa Krieger (cantante de origen brasileño). También se entrevistó a dos personas implicadas en el medio artístico: los montrealeses Marie-Claude Roy (promotora artística) e Yves Bernard (columnista, especialista en músicas mestizas).